Se
jugaba el partido de la J. League Division 1 de Japón, entre Oita Trinita y
Albirex Niigata, y precisamente el arquero de este último equipo, Keisuke
Shimizu, fue protagonista de una situación insólita.
Tras un
tiro de esquina que terminó con el balón con sus manos, el portero quiso salir
jugando rápido. Tras el saque y sin darse cuenta su remate impactó en la
espalda de un rival, generando una parábola que colocó la pelota en su propio
arco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario